
Y si esta noche bebéis más de la cuenta, que sepáis que mañana tendréis resaca. Luego no digáis que no lo advertí. Y para terminar, un poemilla rescatado del olvido, casi.
¡Qué nubes de qué cielos
derramarán su lluvia en qué horizontes!
¡Qué iluminadas rosas
licuarán su perfume en qué cabellos!
¡Qué anémona candente
arderá en qué profundo mar de fondo!
¡Qué vientos o qué fuegos
doblegarán qué vidas temblorosas!
¡Qué tierras o qué lodos
sepultarán qué días o qué sueños!
¡Qué dulce despertar
esperará a qué amargo adormecerse!
¡Qué corazón amante
recibirá en su seno
al corazón amado!
Besos para todos, y que la Fuerza os acompañe.