martes, 24 de marzo de 2015

Cambio de rumbo



Un poco tarde, pero me he dado cuenta de que ni siquiera me despedí cuando decidí abandonar este blog para empezar uno nuevo. Las razones del cambio: ninguna en especial. Como cuando te tiñes de rubio o te dejas barba para no ver siempre la misma cara en el espejo.

Si alguien -cosa que dudo- ha seguido visitando este blog y quiere seguir leyendo mis bobadas, ahora puede encontrarme en La mente en la caverna

Por último, un mensaje personal: Milla, si lees esto te agradecería que dieras señales de vida. Siempre me quedé con las ganas de mantener el contacto, pero mi proverbial horror a ser invasivo me lo impidió. Sé que esto es como lanzar una botella al mar, pero nunca se sabe. El Destino es caprichoso...