jueves, 27 de septiembre de 2007

Más allá del umbral

El "Convento dos Capuchos", que se encuentra cerca de Sintra, junto a Lisboa, es uno de los lugares más inquietantes que recuerdo haber visitado. Rodeado de una vegetación frondosa y exuberante, es un recinto angosto y oscuro, de paredes cubiertas de corcho, pasillos estrechos y puertas diminutas. Su austeridad decorativa apenas se rompe con detalles como cruces hechas de conchas y alguna calavera incrustada en la pared. Cuesta creer que los corazones de los monjes pudieran albergar paz alguna viviendo en semejante lugar, y sólo concibo posible un sentimiento de congoja y angustia permanente. Observo la fotografía y me pregunto adónde conducirá esa puerta, ese hueco que parece esperar la ocasión de tragarte como un desagüe, o de transportarte a las entrañas de Dios sabe qué remoto y olvidado paraje.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Retrato de una vaca


Uno de mis géneros favoritos en fotografía es el retrato. En este caso, la retratada es una vaca. Sé que es una obviedad, pero lo indico para poder explicar que mi enfoque es el mismo que si el modelo fuera humano. El concepto no cambia. Lo de tratar de captar el alma, el espíritu o la personalidad del modelo me parece un objetivo difícilmente alcanzable. Si acaso un gesto característico, una actitud habitual, un rasgo de carácter. Por otra parte, en el caso de la vaca todo ello sería más difícil, especialmente porque era la primera vez que nos veíamos, y ninguno sabía nada del otro. Eso no significa que, aunque fuera por un breve instante, no existiera un cierto nivel de comunicación entre nosotros. A mí su mirada me resulta muy expresiva, incluso me conmueve su sinceridad. No estoy bromeando, para los humanos es casi imposible alcanzar ese nivel de franqueza, esa ausencia de simulación. Una vaca no sabe posar, ni quiere, ni le interesa. Ésta se acercó hasta la valla, asomó la cabeza - no sé si con curiosidad - y permaneció con la mirada fija mientras la fotografiaba, y aún después. No lo recuerdo bien, pero supongo que le daría las gracias por su amabilidad antes de irme. Si no lo dije, seguro que lo sentí.
Cada vez que veo esta foto, recuerdo ese
momento presente, ese aquí estamos, ya ves, ese aunque no nos volveremos a encontrar, te recordaré.
Y todavía la recuerdo.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Just Do It

No soy demasiado amigo de los juegos de ingenio, o como se los denomina más pedantemente, "poemas visuales". El ingenio se agota en sí mismo y generalmente no conduce a reflexiones que merezcan la pena. Está bien, es divertido, y ya está. Dicho esto, y a pesar de la contradicción, saco a la luz esta imagen que parece pecar de todos los vicios que acabo de citar. Ni mucho menos pretendo ser una excepción, y no voy a decir nada que pretenda justificar este trabajito. Es una pequeña broma, que sin embargo tiene en común con la mayoría de las imágenes que genero ese aire vagamente inquietante. Supongo que añoro aquellas películas y aquellos libros que no necesitaban recursos efectistas para causarnos un placentero estremecimiento. Los géneros literarios y cinematográficos son meras etiquetas que casi nunca encajan demasiado, y que sólo contribuyen a ahondar los prejuicios con que nos enfrentamos a las cosas. Cada obra ha de ser considerada individualmente, y su calidad y valor no pueden depender de si están ambientadas en la Norteamérica de 1800 o en el Marte de 2150.
Mientras tanto, el ojo sin párpado de un ave insólita nos observa...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Araña tejiendo el azar



La creación artística se construye a partir de una diversidad de elementos. Puede existir una idea previa que nos conduce a la búsqueda del mejor medio para expresarla. O quizá uno sale al encuentro de lo que le depare el azar o el destino. Se activa un sistema que, como un filtro, selecciona para nuestra atención aquello que se aproxima a lo que estamos tratando de expresar, o que muestra afinidad con nuestra sensibilidad en el momento presente. Así, caminando con la cámara en la mano, y con la visión en blanco y negro en la mente, vas observando a tu alrededor en busca de esas imágenes que atrapen tu mirada. De pronto, una telaraña entre unas piedras. La dueña de la red está en casa; si te fijas con detenimiento, parece que está terminando de tejer su trampa pegajosa. Decides fotografiar la escena; buscas el encuadre, ajustas la exposición, enfocas y disparas.
Horas o días más tarde, revelados los negativos, te dispones a positivar las copias. Una vez terminado el proceso, lo descubres: la foto está ligeramente movida, e incluso algo desenfocada. El resultado es inquietante, como un instante de terror. No es lo que tú viste a través del objetivo, pero de hecho estaba ahí. Una estampa perturbadora de una diminuta araña de campo tejiendo su tela, indiferente al ojo que la observaba y que atrapaba su imagen. Una imagen que perdura hoy, cuando ya ni la tela ni la araña existen, y que nos continúa infundiendo temor y desasosiego, como si fuéramos mosquitos volando distraidamente al capricho del viento.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Aldabas en la noche

El poder evocador de la fotografía es un asunto fascinante. Ésta fue realizada en Barcelona, en una calle del centro, por la noche. Las aldabas son de por sí un objeto dotado de cierto misterio. Por una parte parecen custodiar el acceso a la fortaleza, y por otra son la clave para poder acceder a su interior. Además, su imagen lleva implícito un sonido: imposible observarla sin escuchar la poderosa llamada, sus ecos avanzando por los pasillos, ascendiendo por las escaleras, recorriendo los rincones oscuros en busca de un oído humano... Se diría que, de algún modo, saben de antemano si al visitante le será franqueada la entrada, o si deberá aguardar ante la puerta inútilmente. La aldaba es el oráculo.

jueves, 20 de septiembre de 2007

El cardo y el caracol

La fotografía siempre me ha parecido un extraño medio de expresión. Por una parte, su capacidad de representar la realidad - entendiendo por realidad lo visible - parecería condenarla a una mera y objetiva notaria de acontecimientos. Y sin embargo nos permite posibilidades expresivas y artísticas casi ilimitadas. Y hablo de la fotografía "pura", sin filtros, ni lentes extremas, ni manipulados posteriores. Pero la selección del encuadre, la composición, la elección del momento, de la luz, del enfoque...pueden convertir una fotografía en algo más que un testimonio gráfico. Debo reconocer, aunque desconozco los motivos, que siento especial predilección por fotografiar caracoles. Y también me gustan mucho los cardos. En esta imagen se reúnen, pues, dos de mis motivos favoritos. Por si alguien lo dudara, quiero aclarar que nunca manipulo los "escenarios": sólo fotografío lo que hay. Cómo llegó ese caracol - criatura blanda y babosa, al menos por dentro - al extremo de la púa de ese cardo es algo que ignoro. Pero allí estaba - no sé si vivo o muerto, la verdad - desafiando la lógica y la gravedad. Y el cardo, por cierto, con ese otro bracito levantado como celebrando la captura del desdichado caracol... No sé qué pensar. Un poco inquietante sí es. Y su belleza...bueno, cada cuál opinará según su gusto y criterio.
Me gustan los caracoles, filosóficamente hablando. Me gusta pensar que en lo que tardan en atravesar un jardín, la hierba puede haber crecido.
Y los cardos, porque son hermosos y pinchan.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

El maestro Bashoo

El dibujo de hoy se titula "El cuervo de Bashoo". Para quien no lo sepa, Matsuo Bashoo (1644-1694) es el más grande de los poetas de haiku. Y para quien no lo sepa, el haiku es una forma poética japonesa que consiste en breves poemas de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas. En palabras de Francisco Rodríguez -Izquierdo, "...el haiku ha de estar desposeído de intelectualismo y de sentido sentencioso. Se concreta en una imagen hondamente sentida en un momento de iluminación. De nuevo hemos de señalar que esta iluminación puede ser la iluminación religiosa - "satori" -propia del budismo.
En palabras del propio Bashoo: "Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento". Y también dice: "No sigas las huellas de los antiguos. Busca lo que ellos buscaron". Y también: " Desde antiguos tiempos, los que tienen sentido de lo exquisito encuentran gozo en el conocimiento de la verdad y la intuición de las cosas".
El haiku que inspiró vagamente mi pequeño homenaje en forma de dibujo es uno de los más famosos de Bashoo:

Kareeda / ni

karasu / no / tomarikeri
aki / no / kure

Sobre la rama seca
un cuervo se ha posado;
tarde de otoño.

Igual de conocido es el siguiente:


Furuike / ya
kawazu / tobikomu
mizu / no / oto

Un viejo estanque;
al zambullirse una rana,
ruido de agua.


Y para terminar, su último haiku, su despedida:

Tabi / ni / yande
yume / wa / kareno / wo
kakemeguru


Habiendo enfermado en el camino,
mis sueños
merodean por páramos yermos.

martes, 18 de septiembre de 2007

Continuará...


Como sé por experiencia lo frustrante que puede ser visitar un blog una y otra vez para comprobar que no lo han actualizado, valga esta breve entrada como consuelo de mis no-visitantes.
Para comprender y disfrutar con plenitud y profundidad la música persa, hay que tener muy presente que esta música forma parte de una cultura en la que cualquiera de sus manifestaciones está íntimamente relacionada con las demás. La poesía es la verdadera fuente original de la que emanan las demás artes, y muy especialmente la música. Pero sucede algo similar con las miniaturas que iluminan los antiguos manuscritos, y con la arquitectura y las artes decorativas (cerámica, alfombras, tapices, etc).
La poesía, especialmente la de los grandes poetas místicos como Rumi, Hafez o Saadi proporciona a la música sus contenidos y su rítmica, tan característica y distintiva entre las músicas de Oriente.
La musicalidad de los poemas en su lengua original, el farsi, es la base y el punto de partida de las estructuras musicales.
Para escuchar poesía persa en versión original, ahí tenéis dos enlaces nuevos (en el 2º hay que ir al menú y hacer clic en falehafez. Pasad el cursor por las páginas y seleccionad un poema al azar).
http://es.youtube.com/watch?v=SuBRjMcv9G8
http://www.falehafez.com/

lunes, 17 de septiembre de 2007

Más sobre el Radif


Un poquito más de información sobre la música persa. Decíamos que un radif es el compendio de melodías, agrupadas por modos o dastgah, que conforman el corpus fundamental de la música persa. Esas melodías o secuencias melódico - rítmicas son llamadas gushés. Cada dastgah contiene un número variable de gushés, y según el radif, este número tambien varía. Por ejemplo, en el radif de Mirza Abdollah encontramos 240 gushés organizados en 7 modos principales y 5 menores. En cambio, en el radif vocal de Mahmud Karimi el número de gushés es de 145. Cada gushé tiene un nombre y aparece en un orden determinado. Pero ¿cómo se traduce este sistema en un recital de música persa?
Supongamos un grupo formado por un tar, un santur, un kamanché, un tombak y un cantante.
El grupo selecciona un dastgah (por ejemplo, Homayun), y de dicho dastgah seleccionan un cierto número de gushés. Esta selección no es totalmente aleatoria, pues debe respetar un cierto orden. Por ejemplo, la introducción es un pishdaramad, generalmente seguido de un daramad. Después se suceden diferentes gushés, algunos instrumentales y otros con canto, y el recital suele terminar con un reng o un tasnif. Ya iremos explicando en qué consiste cada uno de estos gushés.
En los enlaces que hoy añadimos podréis escuchar un pishdaramad y un tasnif.
http://es.youtube.com/watch?v=Xd0LhsSVKy0
http://es.youtube.com/watch?v=5cxGwjJYsK4

El arte de la música persa


He tardado un poco en decidirme a empezar a escribir sobre música persa, pero luego he pensado que hace no mucho tiempo hubiera dado algo por encontrar este tipo de información. Trataré de ir por partes y de no ser muy pesado, pero mi intención es proporcionar una visión amplia y fidedigna de la música que me apasiona.
En primer lugar trataremos un concepto que es básico en esta música: el radif.
Podríamos definir el radif como el repertorio, un compendio de melodías, de secuencias musicales recogidas y reunidas por grandes maestros de la música y transmitidas durante años de maestro a discípulo. La música persa pertenece a las llamadas "músicas modales". Los modos son escalas en torno a las cuales se compone el corpus principal de la música persa, formando el repertorio. En realidad es más correcto hablar de repertorios, pues existe más de un radif, aunque algunos tienen mucho mayor peso, como es el caso del de Mirza Abdollah. También existen diferentes radif según estén dirigidos a algún instrumento, o si se trata de un radif vocal.
En la música persa existen siete modos principales y cinco submodos. Los modos se denominan dastgah y los submodos avaz.
Los dastgah son Shur, Mahur, Homayun, Nava, Segah, Chahargah y Rast-Panjgah. Los Avaz son Bayat-e Kord, Dashti, Abu´ata, Bayat-e Esfahan, Afshari y Bayat-e Tork.
Los instrumentos más utilizados son: tar, setar, santur, ney, kamanché, tombak o zarb y daf.
Más adelante intentaré colgar videos para describir los instrumentos y cómo se tocan.
Por hoy creo que es suficiente. y para que no sea demasiado árido, os ofrezco un par de enlaces para abrir boca.
http://es.youtube.com/watch?v=GAjocoHABe8
http://es.youtube.com/watch?v=vRxWzVwfHd8

sábado, 15 de septiembre de 2007

Los rostros de la noche


Rescato una vieja afición, la de dibujar directamente con el ordenador, a golpe de ratón, y que llevo ya tiempo sin practicar. Hay algo que me llama la atención: casi siempre dibujo caras, y casi siempre tienen un cierto halo trágico y oscuro, a veces directamente tétrico. Lo curioso es que no parece responder el resultado a una actitud interior. No es mi yo atormentado y esas cosas raras que tanto gustan a psicólogos y terapeutas varios. Me lo paso muy bien dibujando, hasta mejora mi estado de ánimo, y mi principal objetivo es explorar las posibilidades expresivas del medio. Vamos, que nada de exorcismos de demonios interiores, ni catársis ni cuchipanda alguna. Es que me divierte. Es cierto que mi adolescencia transcurrió entre relatos de Lovecraft, música electrónica alemana y cine raro, y de ahí me ha quedado una cierta querencia que tiene más de nostálgica que de afinidad...
El caso es que me ha dado por desempolvar algunos archivos, y los voy a poner para que los vean mis honorables visitantes. Porque este blog es, en cierto modo, una extensión virtual de mi hogar, y hay que ser hospitalario ante todo. Lo del té y las pastas de momento está sin resolver, qué le vamos a hacer.

viernes, 14 de septiembre de 2007

Turcas o griegas, sólo son sombras


Dada mi tendencia a explorar cualquier forma de expresión artística, y especialmente aquellas que requieren trabajar en diferentes campos simultáneamente, era lógico que acabara haciendo títeres, o como en el asunto que hoy traigo hasta este blog, teatro de sombras. Por cierto, un amigo griego me confesó que sí, que eran turcas en origen. Pero los griegos también las trabajan con maestría y gracia insuperables, como pudimos comprobar en el Festival de Patras hace ya unos años (los que estuvimos allí, claro). Las sombras turcas son lo más parecido al cine de los pobres, y en mi opinión no tienen nada que envidiar al 7º arte; con la ventaja añadida de la representación en vivo. Además estoy convencido de que es una técnica que puede ser evolucionada en el futuro y dar resultados espectaculares. Lo mejor está por llegar.
Si queréis ver un par de cosas interesantes en este campo, os proporciono unos enlaces que espero que os gusten.


http://es.youtube.com/watch?v=K_dusg7Q6RE
http://es.youtube.com/watch?v=5ORKzRt8-YQ
http://es.youtube.com/watch?v=EuJtC4B8igk
http://www.ladrondevoces.com/ladron_de_voces_video.htm

Y otro porqué...


¿Por qué nos gusta lo que nos gusta? Todos tenemos un pasado, influencias familiares, educacionales, de los amigos; experiencias de toda índole que van delimitando nuestro camino. A cada segundo tomamos decisiones, y por cada decisión que tomamos estamos descartando las otras infinitas posibilidades que se nos ofrecen. No voy ni a intentar recorrer el camino inverso hasta hallar el porqué de mi pasión por la música persa, pero no deja de ser curioso que uno acabe absorbido por una cultura tan ajena, al menos en apariencia, a la propia y a las propuestas mayoritariamente ofrecidas por el contexto social o cultural en que cada uno se mueve. Sin embargo, algo debemos llevar en algún lugar de nuestro cerebro, alma, espíritu o como se le quiera llamar; algo que resuena, que se hace eco de ciertas cosas y no de otras, que nos sirve de criterio a la hora de seleccionar aquello que se convertirá en nuestra pasión (o pasiones).
Mañana seguiremos, que hoy no estoy para muchas historias.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

La soledad del blogero novato


He descubierto que una de las maneras más eficaces de saber si tienes amigos es iniciar un blog. Cuando compruebas que nadie añade comentarios a tus entradas, te das cuenta de lo falso que es eso del ciberespacio. Quizá es más parecido al otro espacio (ya sabéis, al estelar) de lo que pensaba: la mayor parte es materia oscura y un vacío inexplicable. Claro, también hay quásares, enanas marrones, supernovas y galaxias tan remotas que todavía no sabemos que existen, o que quizá ya no están ahí aunque las veamos; lo cuál me lleva, inexorablemente, a preguntarme acerca de cuestiones como el concepto de infinito, del que muy pronto os hablaré a través del sorprendente Kurt Gödel, matemático coetáneo y amigo de Einstein.
También espero que alguien me aclare cuál es exactamente la diferencia entre corteza y cáscara, cosa que el DRAE no ha sido capaz de conseguir.
Supongo que les pasa a todos los que mantienen un blog, pero no puedo dejar de preguntarme si realmente todo esto (o parte) le interesará a alguien. Porque lo de "querido diario" lo entiendo como registro auxiliar de la memoria, o como válvula descompresora de las paranoias íntimas, pero esto de las bitácoras... Si ni siquiera sé hacia dónde voy.
Aún así, me permito incluir una nueva foto, también de hace muchos veranos, y que posee la virtud de mostrar gráficamente cómo me siento a menudo... Lo cuál no es ni bueno ni malo.
Volveré...(qué remedio).
Por cierto, creo que si pincháis en la foto se ve más grande.

martes, 11 de septiembre de 2007

Música persa


En la primera entrada de este vuestro blog dije que aquí se encontrarían diversas cosas, entre ellas música persa. Pues comenzaré con una pregunta: ¿por qué la música persa? Pues porque es hermosa, y compleja, y abre caminos a las esferas en las que se mezclan lo divino y lo humano. Porque es espiritual, porque pone en música las palabras de poetas como Rumi y Hafez, porque me conecta con lo mejor de mí mismo, que es lo mejor de cualquier ser humano: ese oculto mecanismo que busca incesantemente la Belleza. Si alguien quiere comprobarlo por sí mismo, ahí va un video que puede ayudar. Que lo disfrutéis.

http://es.youtube.com/watch?v=Bq5DPvZamW8

Reflexiones sobre el arte o algo así


Aprovecho la inclusión de la foto y el comentario de Monilisa sobre el poema anterior para hacer unas reflexiones acerca del trabajo del artista. En cuanto a la foto, tomada en Asturias hace ya muchos veranos, diré que es una de mis favoritas. Dejo al juicio de los visitantes asuntos tales como la composición, la iluminación o la elección del tema. El hecho es que esta fotografía posee - para mí - una extraña cualidad. Cuando la contemplo, no puedo evitar verme transportado a su interior; y una vez allí reconozco que me pierdo, me veo atrapado, inundado por un sentimiento inefable, entre la melancolía y una cierta elevación de espíritu. Es algo que tiene que ver con la presencia, con el estar realmente en el momento presente, con todo lo que eso implica. Pero no vamos a seguir atravesando esta mariposa con un alfiler: dejemos que vuele a su libre albedrío.
Respecto al poema y su comentario, confesaré: soy un poeta mentiroso.
Afortunadamente, la ficción es un territorio más seguro que lo real. ¿Cuántas vidas tendría que haber vivido Julio Verne (por ejemplo) para escribir sus maravillosas novelas, si no fuera por esa asombrosa capacidad humana de imaginar, de emular, de... ¿mentir?
Pues eso.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Hay otro porqué


No pensaba dar tantas explicaciones, la verdad, pero ya puestos... Los más observadores habrán notado que el título del blog y el de la URL no coinciden. Hay una razón muy sencilla y práctica: es más fácil y breve teclear y-sigo-respirando que elornitorrincoylanavajasuiza, y más fácil de recordar. El porqué de y-sigo-respirando: es parte de un verso de un poema que escribí hace tiempo (concretamente entre el 19 de abril y el 12 de mayo de 1997), y que procedo a reproducir a pesar de ciertos reparos propios de la habitual autocrítica a la que me suelo someter. Ustedes dirán.

La memoria es tan frágil,
y el olvido tan dulce
cuando el recuerdo hiere o atormenta...
La palabra no ayuda
cuando es materia muerta
masticada entre dientes:
la casa está vacía,
la puerta está cerrada,
la ausencia se hace piedra.
Y sigo respirando
porque no sé qué hacer si no con los pulmones.
Y hasta el llanto se acaba,
la tristeza es un hueco, un paréntesis sordo,
una flor que se mustia y que al final es sólo una ceniza muerta.
Pero la noche llega,
el día se consume como cera de vela,
la oscuridad te inunda
y el sueño que te arrastra:
qué absurdo perseguir por los pasillos
una buena razón para estar vivo.


domingo, 9 de septiembre de 2007

Hay un porqué


El ornitorrinco y la navaja suiza puede parecer un título resultón pero gratuito, y sin embargo no lo es.
Vayamos por partes. El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) ha sido desde que recuerdo uno de mis animales favoritos. ¿Por qué? Porque es raro y enigmático, porque parece hecho de recortes de otros animales y sin embargo es hermoso en sí mismo.
¿Y la navaja suiza? Bueno, eso fue una especie de iluminación repentina: la navaja suiza soy yo.
Hago muchas cosas razonablemente bien, pero no estoy especializado en ninguna. Hasta ahora me ha ido bien así, porque mi verdadera vocación es polifacética. No soy capaz de decidirme por una única actividad si eso supone abandonar las demás. Sé que son demasiados amores simultáneos, pero ¿quién puede renunciar al amor?
Yo, por lo visto, no.
Ah, y a mí sí me parece hermoso el ornitorrinco, de verdad.

Para empezar...



Aquí estamos, empezando, siempre empezando. Y qué sería de nosotros si no, pues a duras penas
tenemos tiempo para algo más que comienzos.
No prometo nada, pero aquí sobre todo encontraran ustedes un serio batiburrillo de música de Oriente - básicamente persa y turca - poesía, fotografía, ilustración, cine... y en general rarezas de lo más variado.
Bastante normal es el mundo de por sí.
Son bienvenidos los comentarios bienintencionados, y aunque uno procura hacer las cosas con rigor y dignidad, si hay algún error manifiesto agradeceremos la oportuna puntualización.
El principio será un poco lento, a causa de mi inexperiencia como blogeador, se ruega paciencia.
El Amor es lo que importa.
Un beso.