martes, 27 de mayo de 2008
Poetas necesarios
Ya toca actualizar el blog, y como no estoy demasiado fino, os ofrezco un regalo: un poema de Vicente Aleixandre, perteneciente al libro "Espadas como labios".
REPOSO
Una tristeza del tamaño de un pájaro.
Un aro limpio, una oquedad, un siglo.
Este pasar despacio sin sonido,
esperando el gemido de lo oscuro.
Oh tú, mármol de carne soberana.
Resplandor que traspasas los encantos,
partiendo en dos la piedra derribada.
Oh sangre, oh sangre, oh ese reloj que pulsa
los cardos cuando crecen, cuando arañan
las gargantas partidas por el beso.
Oh esa luz sin espinas que acaricia
la postrer ignorancia que es la muerte.
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