Un ojo de expresión indescifrable al extremo de un trazo felino. Femme fatale , el eterno femenino, je suis perdue... Ente la garra y el tentáculo, entre la sombra y el látigo, entre el beso y la dentellada. Eso invisible que te acaricia por dentro, la palabra mágica que todo lo transforma, el deseo transparente. Camina sin hacer ruido, entra sin ser visto, se va sin despedirse pero su huella perdura en el aire ardiente cuando oscurece. Es el misterio, lo oculto cuando brilla, lo que huele a nostalgia en los pliegues de la memoria. Lo reconoces si lo encuentras, pero cuando lo buscas no aparece. A veces es eco, a veces reflejo, a veces nada. Un golpe blando que te arranca de cuajo. Una lluvia, un viento, una piedrecita blanca entre la arena.
Cuando el ojo se cierra, el mundo se apaga... ¡Hágase la luz! - gritaban en medio del vacío. Y la luz no se hizo. A esperar, otra vez, como siempre. Divina Providencia...
Cuando caiga el telón tal vez esté muy lejos. Pero sigo sintiendo la presencia, la penúltima gota, la lentitud del día que se acaba, los sueños borrosos.
Y le digo adios con la mirada perdida.
6 comentarios:
Con que bella sintaxis dejas translucir lo que a mi me parecen trazos indelebles de pesimismo sobre la condición femenina, y en definitiva sobre la propia condición humana que arrostramos tan a duras penas.
Y sin embargo, te entiendo perfectamente. Tu sensibilidad desborda la propia condición de generos.
Que no se pierda tu mirada triste pero dúctil y hermosa.
Bienvenida al blog, Celia. Muchas gracias por tu comentario. ¿Pesimismo sobre la condición femenina? ¡De ningún modo! Me apasiona la condición femenina, pero sobre todo la condición humana, como bien dices. No pretendía proyectar pesimismo. Somos pura contradicción, cal y arena mezcladas. Y a pesar de que a veces eso nos vuelva locos, es la esencia misma de la vida. La mujer - hablo como hombre - es un misterio fascinante que espero no desentrañar nunca. Sólo quiero disfrutar en el proceso de sumergirme en sus infinitas sutilezas. Siempre que se dejen, claro... Y con mucho, mucho respeto. En fin, que para compensar hablaré otro día de los hombres y sus mucho menos sofisticados misterios - dicho sea con cariño, por la parte que me toca.
Gracias otra vez por la visita y por tus amables palabras.
Es muy bonito Rafa, es un placer y un estímulo leerte, por cierto, la imagen es fantástica, de quien es, un abrazo amigo.
Hola Chema, gracias por tu visita y tu comentario. El dibujillo es mio, como de costumbre. Así luego no me reclaman derechos de reproducción...
Un abrazo.
Hola soy un gato pijo de Cercedilla que busco pareja. Me gustaría ponerme en contacto con la felina de la foto.
Tengo:
Ama adinerada
Dos cachorros de una relación anterior
Un pelaje estupendisimo
Colmillos blancos cual patenas
Y un rabo de ensueño (negro y aterciopelado)
"El quimerico inquilino"
¡Qué triste, Javi! ¡Hasta mis dibujos ligan más que yo...!
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